Signed in as:
filler@godaddy.com
Signed in as:
filler@godaddy.com
“Renacimiento” es una palabra que se compone del prefijo latino re- (reiteración, de nuevo) y la raíz del verbo latino nasci (nacer). Este verbo, que en origen era gnasci, se forma con la raíz indoeuropea *gen- (engendrar, nacer, hacer nacer) en grado cero. Es el hecho de renacer un ser vivo después de la muerte real o aparente. Es la recuperación de la fuerza, la energía o los ánimos de una persona o de la vigencia e importancia que una cosa había tenido en otro tiempo.
Por tanto, RENACIMIENTO significa volver a nacer, recuperar lo esencial, lo positivo, vigoroso, lo bueno de lo que fue para ser y será. Los valores esenciales que nos caracterizan dentro del camino de los augustos misterios y el estudio de la filosofía moral para la práctica de las virtudes. En pocas palabras es sinónimo de resurrección.
Además, el RENACIMIENTO nos sumerge en una era dorada de la historia humana, rompiendo las cadenas de la oscuridad medieval. En este tiempo, el dogmatismo reinaba como artimaña para mantener a las masas en la ignorancia. Esta sombría artimaña se manifestaba en la limitación deliberada de la difusión de la palabra escrita y los medios para comprenderla y utilizarla, reservando la educación únicamente para los hombres y/o la élite, sumiendo en la sombra al resto de la población.
En el crepúsculo del siglo XV, la sombra cede ante la luminiscencia de la era del Renacimiento, el descubrimiento de América, la invención de la imprenta y la Reforma Protestante liderada por Lutero. Este periodo floreció con un fervor cultural, marcado por la difusión de las ideas humanistas que forjaron una nueva visión del ser humano y del cosmos. Inspirados por las enseñanzas de la antigua Grecia y Roma, se abrazó un retorno a los valores clásicos y a la contemplación libre de la naturaleza. Surgieron perspectivas renovadas en el arte, la política, la filosofía y la ciencia, colocando al Ser Humano y su comprensión del Universo en el centro, más allá de las doctrinas religiosas dogmáticas. Este despertar marcó un quiebre con la visión elitista del saber, siendo la imprenta un tesoro en esta revolución del conocimiento.
Nuestro símbolo es el "Hombre de Vitruvio" de Leonardo Da Vinci, un estudio anatómico del cuerpo humano basado en textos de arquitectura de Vitruvio. Leonardo logró unir proporciones matemáticas en un dibujo que representa el triunfo de la ciencia y el arte en el Renacimiento. La unión del círculo (el todo) con el cuadrado (la naturaleza donde el espíritu se manifiesta).
Nosotras hemos decidido darle un matiz de género: LA MUJER DE VITRUVIO a fin de crear por un lado un homenaje a dicha época de disrupción y luces, y por el otro enfatizar nuestro carácter de mujeres libres y de buenas costumbres, en búsqueda de ejercer el Gobierno con el Arte Real.
Nuestro lema: "Amor Vincit Omnia" es una frase en latín que se traduce como "El amor lo conquista todo" o "El amor todo lo vence". Este lema proviene de las obras del poeta romano Virgilio, quien utilizó la expresión para ilustrar el poder y la fuerza del amor sobre todas las cosas. La idea central detrás de este lema es que el amor es una fuerza invencible capaz de superar cualquier obstáculo o desafío, ya sea en relaciones personales, en la búsqueda de la felicidad o en el enfrentamiento de adversidades.
Este lema resuena en muchos niveles: en nuestras relaciones personales, en la búsqueda de la paz y la armonía, y en el compromiso con la justicia y la equidad. Nos inspira a actuar con compasión y empatía, a tender la mano a quienes nos rodean y a construir puentes en lugar de muros.
El amor, en todas sus formas—ya sea el amor por nuestros seres queridos, por nuestra comunidad o por la humanidad en general—es una fuerza transformadora. Nos impulsa a ser mejores, a abrazar la diversidad y a trabajar juntos hacia un futuro más luminoso. En tiempos de división y conflicto, "Amor Vincit Omnia" nos recuerda que el amor es la clave para la unidad y la comprensión.
En nuestra logia, este lema nos guía en nuestro camino espiritual y en nuestras interacciones. Nos comprometemos a cultivar un entorno donde el amor y la aceptación prevalezcan, donde cada hermana se sienta valorada y respetada. Al vivir bajo este principio, nos convertimos en agentes de cambio, promoviendo una cultura de amor que, sin duda, puede vencer cualquier adversidad.
Al final, "Amor Vincit Omnia" no solo es un lema; es un llamado a la acción y un recordatorio de que, cuando actuamos desde el amor, somos capaces de lograr lo inimaginable.
Copyright © 2024 Masonería Femenina en Nuevo León - Todos los derechos reservados.
Powered by GoDaddy