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Para pertenecer a nuestra Orden es necesario tomes en cuenta lo siguiente:
La pertenencia a la Masonería es un camino de vida que eliges libremente y de manera voluntaria.
Ser masona implica un trabajo esencialmente personal que, sin embargo, realizamos con otras mujeres con las que compartimos el objetivo de conocerse y mejorarse personalmente para construir en conjunto una sociedad mejor.
Ser masona es comenzar un camino de reflexión y trabajo personal, de conocimiento y reconocimiento de ti misma, que te permite tomar mayor consciencia de que quién eres, puliendo tu actitud y haciéndola lo más coherente posible.
Ser masona es atreverse a ser libre de pensamiento en un Universo que es por esencia cambiante, considerando como iguales a todos los seres humanos, con fraternidad y tolerancia.
Una de las cualidades que distingue a una verdadera Masona es que jamás tomará el titulo de tal. Aquella que se jacte de serlo aún no ha pasado de la etapa más prematura del ego.
Una Masona se ha de distinguir por su comportamiento y acciones, las cuales, sin importar la situación siempre son virtuosas.
Una Masona tampoco porta insignias que la distingan, no hace alarde y mucho menos show. Permanece en el silencio y principalmente en el anonimato, pues no necesita ser reconocida por nadie y de este modo el resto la puede reconocer como tal.
Si buscas unirte a la institución o a una Logia Masónica, piensa que tu más grande deber será ser una persona ejemplar en todos los sentidos y que esto conlleva trabajo y desapego.
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